Vivir sin sentir sería un sinsentido.

Vivir sin sentir sería un sinsentido.
The flower that blooms last is the most rare and beautiful of all.

Sunday 24 August 2014

Incandescente.

Fuego. 
Luz que, imperiosamente y casi con mimo, subyuga los últimos resquicios de mi palpitante corazón, abandonando con parsimoniosa indiferencia el epicentro de mi ser.
Fuego. 
Implacable, gélido, el recuerdo impetuoso del entramado laberíntico de satén en el que consumábamos la incandescencia de la ciencia más antigua, perfora mi inerme alma. ¡Oh, desalmado hipocampo! Cuánto aprendí de ti, y cuándo aprendí contigo. ¡Cuánto te valiste de mi ingenuidad tú, veneno entre los venenos, dulce desazón! Embriagada, memorizando cada centímetro de tu sedosa exquisitez, con la ingenuidad de quien se sabe engañada y, pese a todo, cándidamente optimista. Aún saboreo tu apócrifa esencia, con sedienta avidez.
Fuego. 
Fuego lóbrego, oscuro, exangüe. Yerto mi corazón, aterido entre tus zarpas, zozobrando en un naufragio concebido por un océano de lágrimas almibaradas con el sabor de tus labios.
Fuego. 
Abatido desaliento. Exhalo mi último suspiro en forma de una vaga remembranza, tan exánime, que peca de incorpórea, como un espectro a la deriva. Ya nunca despuntará el día.


Addah Monoceros.

No comments:

Post a Comment